domingo, 15 de enero de 2012

Gyotaku: capturar en papel el alma de los peces


Gyotaku de la artista Victoria Rabal http://www.victoriarabal.com

Una curiosa distinción entre las religiones occidentales y las orientales es que las primeras sostienen que los animales, a diferencia de los humanos, no tienen alma.
Muchos años antes de que los científicos hayan demostrado empíricamente que los mamíferos sienten y empatizan con sus congéneres, las religiones orientales ya mantenían la creencia, desde muy antiguo, de que los animales tenían alma.

El Gyotaku es una técnica japonesa para capturar el alma de los peces. El término, compuesto por la palabra GYO -pescado- y TAKU -frotar- data de 1800, y se aplica a un sistema de impresión a tinta que consiste en entintar los peces que se venden en los mercados y pescaderías, e imprimir una estampa en papel.

Los resultados, poéticos y evocadores, no están exentos de riesgos técnicos. Cualquiera que haya probado las técnicas del grabado puede imaginar cuánta paciencia y pulcritud requiere un proceso en el que no puede quedar en el papel más mancha que la deseada, y el entintado debe ser igual en todas las zonas, y las diferencias de tensiones en el papel cuando se trabaja con una superficie con tanto relieve van a generar arrugas, irregularidades y recovecos imposibles.

La artista Victoria Rabal, especialista en obra en papel, ha inmortalizado con Gyotaku la esencia de los pescados que llegan al puerto de Barcelona. La pesca se distribuye a los mercados de la ciudad desde Mercabarna, y justamente allí es donde Victoria montó su mesa de entintar y se puso a hacer experimentos así de interesantes con el papel y los peces:







La condición de depredador del ser humano, aun natural como en otros animales, tiene a veces el matiz pernicioso del gusto por diezmar los recursos. Si concibiéramos el alimento como parte sagrada y noble del planeta, como regalo precioso que integramos en la cadena de producción de nuestras células, probablemente sólo mataríamos animales por estricta necesidad.

La contemplación del alma de estos peces plasmada para siempre por Victoria Rabal nos hace reflexionar sobre la esencia de la vida y de las cosas.
¿O acaso habrían estado estos peces (ya muertos) más bellos en ningún otro lugar?



http://www.youtube.com/watch?v=S4BdgXIqxY8