sábado, 28 de enero de 2012

Llamaradas de sol





Enero de 2012. Nuestro sol, el astro de fuego que nos llena de vida cada día, pasa por una fase agitada de erupciones de potentes llamaradas.

Desde este pequeño planeta, mientras todos los seres continuamos impertérritos en nuestros quehaceres diarios, algunos privilegiados pueden acceder al bello espectáculo de las auroras boreales. Se dice que se producen como consecuencia de partículas de arena que han volado arrastradas por corrientes de aire atmosféricas desde los desiertos del hemisferio sur hasta el polo Norte del globo. El resultado, un cielo lleno de cortinajes gigantescos y oscilantes, que van cambiando de color durante unos minutos. Las llamaradas intensas que se están provocando en el sol durante estos días hacen más frecuente el espectáculo de las auroras.

La compensación para aquellos que viven o viajan a países tan fríos como Noruega o Suecia, es la posibilidad de admirar este fenómeno.

En esta imagen, una aurora en Tromso. Noruega, enero 2012