sábado, 14 de mayo de 2011

El terror de la cirugía

Durante la primera década del siglo XXI, la artista plástica francesa Orlan ha venido utilizando su cuerpo como "objeto de arte" sometiéndolo a numerosas operaciones de cirugía para mostrar sus extrañas transformaciones en diversas perfomances. www.orlan.net/

Libro de cirugía de Roger de Salerno. Copia hecha en Francia, siglo XIII, de un manual de medicina escrito por R. de Salerno, caballero cruzado.


Si alguno de los médicos integrantes de la Escuela de Medicina Salernitana levantase la cabeza, doce siglos después, vería probablemente algunos horrores en la medicina actual, tal como podemos ver nosotros en la cirugía medieval.

No quisiera herir susceptibilidades médicas. Tengo que hacer urgentemente una matización: me refiero a ese tipo de cirugía innecesaria para la salud que se practica con tanta frecuencia en nuestro siglo, la cirugía estética o plástica, cuando se lleva a cabo por motivos no muy bien justificados (otro asunto es en casos de accidente o traumatismo con grave deformación).

Se ha llegado a utilizar el cuerpo voluntariamente para "crear arte" exhibiendo transformaciones -yo las llamaría casi carnicerías- hechas en quirófano. Vean , si no, la página web de la artista Orlan. www.orlan.net

Una de las dos imágenes que acompaña a este post es una página del Libro de Cirugía de Roger de Salerno. En ella aparecen descritos algunos males y remedios de la época de las Cruzadas, ilustrados en forma elocuente: tripas fuera, vísceras al aire, grandes llagas, sanguijuelas, estacas clavadas en el tórax...

Por si la escena no es suficientemente terrorífica, en la franja superior, la ilustración ofrece momentos angustiosos de la pasión de Cristo –con ensañamiento descriptivo similar-. Esas imágenes fueron concebidas en el siglo XIII, época en la que imperaba la moda del terror y respeto, a la vez que adoración, por todo lo religioso. Interesaba adoctrinar al pueblo e instarles a rendir culto a una tendencia determinada. Esa es la razón de la omnipresencia de iconografía religiosa aun en libros profanos, como pudiera ser un tratado de medicina.

Si estas ilustraciones pueden resultar chocantes a un lector de hoy, me pregunto qué pensarán los seres humanos de dentro de 10 ó 12 siglos cuando observen (en los documentos y manuales médicos que actualmente se escriben) que en el siglo XXI era normal practicar cirugía solamente para añadir, quitar, modelar o estirar partes del cuerpo humano. ¿Qué pensarán cuando vean a ciertos individuos, contentos con sus labios deformados tras haberse sometido a una operación? ¿y cuando miren la nariz-patrón de tal tendencia, cuyas formas características lucían con orgullo -todas iguales- varias decenas de personas? Por no entrar a hablar de atributos femeninos: glúteos, caderas, pechos, anormalmente modificados por capricho de la propietaria, tras pasar por horas de anestesia, postoperatorio, pérdida de sangre, y todo el riesgo que entraña una intervención de estas características.

La moda que impera actualmente también tiene algo que ver con una imposición terrorífica: se hace una propaganda tácita del terror por la arruga, por salirse del cánon; terror cuando las anatomías ceden a la fuerza natural de la gravedad o muestran algunas medidas que están de más o de menos. Nada de esto está bien visto socialmente.

Como en la Edad Media se temía la llegada del Apocalipsis, en la actualidad se teme la llegada de la decrepitud natural: se teme a la cana, a la arruga, y se teme a todo lo que se sale de lo que se supone que es bello. Existe también una adoración insana por determinados modelos, casi siempre artificiales, creados por la publicidad, las pasarelas, la industria del cine o de la música, o, incluso, peor aún, devoción por arquetipos estéticos creados por la televisión de más baja calidad.

¿No estaremos rindiendo culto a otra tendencia que es fruto de un siglo, o de una época? ¿a quién o a quiénes les interesa fomentarlo?

Por cierto, ¿qué dirán los arqueólogos del futuro cuando encuentren restos humanos con prótesis de silicona?